lunes, 17 de diciembre de 2012

El parto no es blanco o negro, no es “ponte la epidural o sufre”


por  Laurie Morgan

No les resulta irónico y triste que muchas mujeres embarazadas se pasen durante todo el embarazo cuidándose de tomar muchas de las sustancias de uso común, tales como el café, la sal, el alcohol, la nicotina… y sin embargo, el día de su parto, el momento culminante de todo ese trabajo de cuidados, sean capaces, la mayoría de ellas, a dejarse sin más (y  sin cuestionarse) aplicar fármacos para
anular el dolor y someterse a un riesgo notable?

 [...] Aunque es cierto que las mujeres no deben sufrir un parto doloroso como si fuesen mártires, por suerte, este asunto no es tan blanco o negro como “ponte la epidural o sufre”. […] Yo personalmente, jamás le diría a una mujer que aguantase una dolorosa tortura sólo para evitar el uso de fármacos como la epidural. Es precisamente lo opuesto, creo que todas las mujeres se merecen experimentar un parto gozoso y placentero que no requiere del uso de fármacos. […] y que sólo requiere conocer información precisa. Sólo el hecho de asumir que el parto es un hecho doloroso es suficiente para que el parto discurra con dolor. Es como una profecía que se auto-realiza, y lo cierto es que esa creencia es realmente  difícil de erradicar de nuestra cultura, donde cada mujer comparte su historia de tortura con otras mujeres embarazadas, y  en la que desde la televisión al cine, se nos bombardea constantemente con esta idea y se nos ofrece como norma un parto medicalizado.

[…] El dolor es un síntoma de que algo no va bien, así que hay que buscar para cada caso, qué es lo que no está funcionando. […] El parto es una extensión de nuestra sexualidad y, por naturaleza, debe ser placentero. Y sin dolor, no quiere decir exento de sensaciones, que es lo que conlleva el uso de anestésicos.  El parto se puede experimentar sin dolor pero repleto de sensaciones. Puedes experimentar a tu útero contrayéndose o a tu pelvis abriéndose como sensaciones fuertes y placenteras, pero nunca dolorosas. Es como cuando haces ejercicio y sientes a tus músculos trabajar, pero eso no implica sentir dolor. […] El útero fue creado para la misión que realiza y la pelvis para abrirse con el paso del bebé.

[…] Sólo el hecho de estar en un hospital en el que estás rodeado de personas que te miran, te tocan en tus partes más íntimas, te introducen tubos, cables y agujas, te dicen lo que debes hacer… Si ya resulta difícil imaginarse si uno sería capaz de comer bajo esas circunstancias, sin que se le revolviera el estómago, cómo pensar que es posible dar a luz sin experimentar dolor!



Morgan, L.A., Is pain-free birth really possible? From Laurie's Thoughts on Childbirth
Frequently Asked Questions

No hay comentarios:

Publicar un comentario